Además del precio de compra, también hay que tener en cuenta los costes de electricidad si se quiere una muy buena iluminación a un coste razonable. Las diferencias de consumo eléctrico entre los distintos tipos de lámparas son enormes. La relación entre lúmenes (flujo luminoso) y vatios (consumo de energía), conocida en la jerga técnica como eficacia luminosa, es la que mejor describe la eficiencia energética.
Eficacia luminosa de diferentes tipos de lámparas
A modo de guía, las siguientes figuras ilustran las grandes diferencias en la eficacia luminosa de todos los tipos comunes de lámparas:
- Bombilla incandescente (lámpara de uso general): 12 lm/W
- Lámpara halógena: 20 lm/W
- Lámpara de bajo consumo: 60 lm/W
- Tubo fluorescente: 90 lm/W
- Lámparas LED: 100 - 120 lm/W