En la iluminación de las habitaciones, se distingue entre iluminación general, iluminación de zonas e iluminación de acento. Sólo la interacción de las fuentes de luz de los tres tipos de iluminación crea un concepto de iluminación tan funcional como estético que hace justicia a las personas en todos los aspectos. Los tres componentes del concepto de iluminación se complementan entre sí para formar un conjunto coherente que, además de la luminosidad básica, crea varias islas de luz de diferente brillo que garantizan una estructura espacial viva.
La iluminación básica © LI CHAOSHU/Shutterstock.com
La iluminación básica
La luz básica es la base de la iluminación. Es lo primero que se enciende al entrar en una habitación oscura. La iluminación general proporciona una luminosidad distribuida uniformemente para orientarse en la oscuridad. La iluminación general suele proceder de una luminaria de techo montada en el centro, aunque los conjuntos de luminarias empotradas en el techo más pequeños también son una variante establecida. Especialmente en habitaciones con muchos recovecos, los sistemas de rieles y cables en los que se pueden montar varios focos móviles también han demostrado su eficacia.
Iluminación de la zona © Africa Studio/Shutterstock.com
Iluminación de la zona
Las zonas o lugares individuales de la habitación pueden iluminarse con una bonita iluminación por zonas. Ejemplos clásicos de iluminación zonal son la lámpara colgante sobre la mesa del comedor y la lámpara de pie en el rincón de lectura. La lámpara de escritorio, a cuya luz se realizan trabajos importantes y que debe apoyar la vista en tareas visualmente exigentes, es otra variante de iluminación zonal que se encuentra en casi todos los hogares. La lámpara de pared también está hecha a medida para la iluminación eficaz de zonas.
Iluminación de acento © Lukasz Stefanski/Shutterstock.com
Iluminación de acento
Por iluminación de acento se entiende a menudo una iluminación puramente decorativa que sirve menos para dar brillo que para crear un ambiente, por ejemplo en forma de candelabros. Sin embargo, a veces también significa la iluminación dirigida a obras de arte o muebles individuales, por ejemplo, mediante la luz direccional de focos individuales o focos, de modo que los límites de la iluminación de zonas no siempre son claros. Otro término para la iluminación discreta y decorativa, a menudo utilizado en relación con las luces LED de colores, es la iluminación de efecto.
